22/6/20

7 alimentos que favorecen la salud pulmonar

Tener una buena salud pulmonar pasa, en definitiva, por mantener unos buenos hábitos de vida que incluyan “respirar aire limpio, por tanto evitar el tabaco y en la medida de lo posible la contaminación, además de seguir unas pautas saludables en tres aspectos fundamentales: tener una dieta adecuada, practicar ejercicio físico y dormir bien”, señala el especialista.

Chiner destaca que los tres ámbitos son decisivos, y recomienda dar al descanso la importancia que se merece, ya que “un porcentaje de pacientes respiratorios sufre apnea de sueño, ronquidos nocturnos, duerme mal y presenta somnolencia durante el día, es decir que entran en un círculo vicioso de alteración del sueño que no es nada saludable”.



En cuanto a la alimentación, mantener una buena salud pulmonar se resume en algo tan sencillo y a la vez tan complicado como “ser constante, ya que de nada nos sirve comer sano unos días y luego echarlo todo por tierra”, explica el nutricionista Alejandro Cánovas. Para ello, es fundamental “estar muy concientes sobre la cantidad de beneficios que aporta llevar una vida saludable”, que incidirá tanto en la buena salud del aparato respiratorio como de todo el organismo. Para ello, conviene introducir en la dieta todos estos alimentos.
Huevo

“Cuando la salud pulmonar se deteriora, suele aparecer un mayor aumento de la demanda proteica”, explica Chiner. Cánovas, por su parte, recomienda incidir en el consumo de proteína de origen vegetal, preferiblemente procedente de las legumbres –que aportan, además, buena cantidad de otros nutrientes indispensables–, y reducir la ingesta de productos cárnicos. “Otro alimento saludable y recomendable para nuestra dieta es el huevo, que aporta vitaminas liposolubles como la A y proteínas de calidad”. Pese a que durante muchos años se ha relacionado el consumo de huevos con una mayor incidencia de problemas cardiovasculares, numerosas investigaciones científicas certificaron lo contrario en los últimos tiempos. Una de las más recientes es la realizada por la Universidad McMaster en colaboración con el Hamilton Health Sciences, en Canadá, que señala que consumir un huevo al día no aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular o mortalidad.
A diferencia de lo que se creía, el huevo puede consumirse con frecuencia.
A diferencia de lo que se creía, el huevo puede consumirse con frecuencia.
Arroz integral

Es fundamental garantizar un consumo diario de lo que Cánovas denomina “hidratos de carbono de calidad”. El experto recomienda evitar los procesados, las harinas refinadas y los alimentos ricos en azúcares añadidos, y apostar “por aquellos que aportan más nutrientes, más minerales y sobre todo fibra”. Esta es fundamental “para mejorar la microbiota intestinal, cosa que repercutirá en nuestros pulmones, ya que fortalecerá el sistema inmunitario”.
Sardinas

Es importante consumir al menos tres veces por semana pescados azules –entre ellos sardinas, pero cada persona puede escoger los que más le gusten–, porque son buenas fuentes de ácidos grasos poliinsaturados omega 6 y omega 3. “Especialmente el omega 3 tiene una gran capacidad antiinflamatoria que repercutirá directamente en el buen estado de nuestros órganos”, explica Cánovas.

Nueces

Pese a que cada fruto seco destaca por tener unas propiedades, Cánovas señala que todos ellos son recomendables para mantener un buen estado de salud general y pulmonar en particular. “Pese a que la palabra grasa genera pánico en nuestra sociedad por el miedo a engordar, es importante tener en cuenta que existen alimentos saludables ricos en grasas que nos aportan ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados importantísimos para combatir la inflamación en el cuerpo”, explica. Estos se encuentran en alimentos como los frutos secos, la palta y el aceite de oliva, que debe ser la grasa de referencia a la hora de cocinar y aderezar. “Consumir diariamente aceite de oliva y palta nos aportará, además, una buena dosis de vitamina E, que junto con la A, D y K se encuentra entre las más antioxidantes, de manera que tenemos que garantizar un consumo diario”.
Aconsejan comer un puñado de frutos secos diario.
Aconsejan comer un puñado de frutos secos diario.
Agua

Para asegurar que todos los órganos funcionan correctamente, es importante una correcta hidratación. Esta se consigue no solo bebiendo agua con regularidad, sino también otros líquidos como infusiones o sopas, además de frutas, que contienen grandes cantidades de agua. Para quienes no se acuerdan de beber prácticamente en todo el día, Cánovas recomienda “dar sabor al agua con infusiones de especias o hierbas aromáticas, e incluso utilizar frutas para modificar su sabor”.
Una correcta hidratación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo.
Una correcta hidratación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo.
Lácteos enteros

Son una fuente de vitamina D, una vitamina que diversos estudios han relacionado con una buena función pulmonar. Pese a que esta se obtiene mayoritariamente de los rayos solares, existen ciertos alimentos que también la aportan, desde el hígado a los champiñones, la carne vacuna, la palta o los lácteos enteros (que deben consumirse siempre sin azúcar ni grasas añadidas). Una revisión de investigaciones publicada en la revista Archivos de poliinsaturados señala que si bien “existe cierta plausabilidad biológica de un potencial papel patogénico del déficit de esta vitamina en el desarrollo de diversas enfermedades respiratorias, los numerosos estudios epidemiológicos que han encontrado una asociación entre niveles bajos de vitamina D y un mayor riesgo de desarrollar diversas enfermedades respiratorias o de conllevar un peor pronóstico no permiten demostrar causalidad”. Los resultados, por tanto, pese a no ser concluyentes, sí invitan a ser precavidos y garantizar un aporte adecuado de vitamina D, que muchas personas suplementan. Según una revisión de estudios publicada en el British Journal of Nutrition, el 88% de la población mundial podría sufrir déficit de vitamina D.

Tomate

Es, junto con los cítricos y las frutillas, una buena fuente de vitamina C. “Este antioxidante natural puede ayudar a prevenir problemas respiratorios y se encuentra en todas las frutas y verduras, de manera que podemos estar provistos de esta vitamina durante todo el año, disfrutando además de los sabores que nos traen las estaciones”, señala Cánovas. En este sentido, una revisión de investigaciones publicada en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética señala que “la vitamina C podría contribuir a la mejora de la quimiotaxis de neutrófilos y acelerar el proceso de recuperación de infecciones”. El estudio señala, además, que la vitamina C administrada en combinación con β-glucanos (presentes en cereales como la cebada, la avena, el centeno o el trigo) podrían reducir la frecuencia de infecciones en las vías respiratorias y tener un papel decisivo también en las infecciones urinarias.

Laura Conde/ La Vanguardia