29/7/20

Científicos resuelven el misterio detrás del olor a transpiración

Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York desentrañó el mecanismo por el cual la axila produce el "olor a transpiración".
Los investigadores ya habían demostrado que sólo unas pocas bacterias en la axila son las verdaderas "culpables" del olor corporal. Ahora, el mismo grupo, dio un paso más y descubrió una única enzima que se encuentra sólo dentro de estas bacterias y es
responsable del característico olor de la axila.Esta nueva investigación publicada en la revista Scientific Reports pone de relieve cómo determinadas bacterias han desarrollado una enzima especializada para producir algunas de las moléculas clave que reconocemos como olor corporal.
"Resolver la estructura de esta enzima nos ha permitido identificar el paso molecular dentro de ciertas bacterias que produce las moléculas de olor. Este es un avance clave en la comprensión de cómo funciona el olor corporal, y permitirá el desarrollo de inhibidores específicos que detengan la producción de esa enzima sin interrumpir el microbioma de la axila", afirmó la doctora Michelle Rudden, coautora del trabajo realizado por el grupo del Profesor Gavin Thomas en el Departamento de Biología de la Universidad de York, en colaboración con Unilever.
Los olores desagradables, conocidos como tioalcoholes, se liberan como un subproducto cuando los microbios se "deleitan" con otros compuestos que encuentran en la piel. "Nuestras narices son extremadamente buenas para detectar estos tioalcoholes en umbrales extremadamente bajos, por lo que son realmente importantes para el olor corporal. Tienen un olor muy característico a queso y cebolla. Son increíblemente picantes", señaló Thomas en un artículo de The Guardian.
El trabajo, creen sus autores, allana el camino para el desarrollo de desodorantes y antitranspirantes más efectivos.
La axila alberga una comunidad diversa de bacterias que forman parte del microbioma natural de la piel. La investigación destacó al Staphylococcus hominis como uno de los principales microbios responsables del olor corporal.
Además, los investigadores señalaron que la enzima identificada estaba presente en S. hominis mucho antes de la aparición del Homo sapiens como especie, lo que sugiere que el olor corporal existía antes de la evolución de los humanos modernos, y puede haber tenido un papel importante en la comunicación social entre los primates ancestrales.
"Esta investigación fue una verdadera revelación. Fue fascinante descubrir que una enzima clave formadora de olores existe sólo en unas pocas y selectas bacterias de la axila, y que evolucionó allí hace decenas de millones de años", consideró el doctor Gordon James, científico de Unilever.