La forma de esta parte de la mano permite arriesgar algunas características de aquellos que tienen su pulgar recto o curvo.
La propuesta es observar los pulgares de nuestras manos y evaluar su forma. ¿Apuntan hacia arriba? ¿Apuntan hacia atrás?
Pulgar recto
En este caso, se puede hablar de responsabilidad y seriedad. Una persona que enfrentar el día a día con tranquilidad. A pesar de que, como a todo el mundo, le afecta lo que pasa en su cotidianeidad, prefiere enfrentarla con serenidad.
Con las metas claras, piensa cada paso para avanzar en función de su objetivo. Puede calcular con facilidad y prefiere lo previsible a lo incontrolable. La inteligencia marca su capacidad para enfrentar los problemas que se cruzan. Los desafíos son algo que puede sortear sin demasiadas complicaciones, aunque sí, con mucho esfuerzo. Amante de la familia, se queda junto a ella siempre.
Pulgar curvo
En el caso del pulgar curvo, permite pensar en una persona creativa y fuera del molde. Suele ser el centro de atención y no le teme a la exposición. De hecho, la prefiere a pasar inadvertida. Líder o referencia, siempre hace falta cuando no está presente.
Además, esta persona no deja de irradiar energía. Sensible y romántica, no deja de impresionar a la persona con la que comparte la vida. Mirar para adelante y hacerlo con positividad, es lo que la caracteriza.