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Consideramos superalimentos a todos aquellos que por su riqueza en nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes tienen un efecto beneficioso para la salud. En anteriores ocasiones, ya hemos hablado de alimentos como la maca, bimi, moringa o el chayote.
Hoy toca hablar del cacao, un alimento alto en calorías y que ofrece gran valor energético. Aunque ciertamente es un producto que no necesita de presentación, si que requiere de explicación para no caer en errores frecuentes. Atención, lo primero a tener en cuenta es que chocolate y cacao no son lo mismo.
El chocolate es un alimento compuesto del cacao, la manteca de cacao, azúcar y a menudo otros ingredientes. Al que se considera un superalimento es al cacao puro, que realmente es muy amargo. Lo recomendable es consumir el cacao natural desgrasado en polvo no alcalinizado, es decir, que no está tratado de forma química.
Y para tomar chocolate, pues lo ideal según los expertos, es consumir una tableta que tenga al menos un 70% de cacao.
¿Por qué el cacao es un superalimento?
Pues bien, el cacao puro es considerado como tal porque contiene más de 50 nutrientes y componentes bioactivos como los polifenoles. Estos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que nos protegen y aportan beneficios sobre la salud, especialmente la cardiovascular.
En América, el origen de este cultivo, siempre se le ha considerado con propiedades medicinales. Y, por si fuera poco, este alimento nos da energía, contribuye a mantener el peso ideal y mejora el estado de ánimo, según aseguran desde el Observatorio del Cacao.
Fuente de minerales y vitaminas del grupo B
El cacao contiene fosforo, magnesio, hierro, potasio, calcio, zinc, cobre, manganeso, vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, acido pantoténico, tiamina y riboflavina, cafeína, teobromina y taninos.
Tomando unos 100 gramos de chocolate negro se consiguen una serie de minerales que suponen un alto porcentaje de la cantidad diaria recomendada.
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
Los polifenoles de los que hemos hablado, entre ellos los flavonoides, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que reducen la tensión arterial, el riesgo de sufrir un derrame cerebral y el colesterol malo.
Falsos mitos: El cacao puro no engorda
Al contrario de lo que se piensa, el consumo de cacao previene la obesidad. Se puede decir que es un buen diurético. Gracias a la teobromina, que aumenta la producción de orina. Sus compuestos regulan el metabolismo lipídico en el hígado y en el tejido adiposo.
Este mismo componente, la teobromina es uno de los compuestos responsables de que, al tomar cacao, sintamos esa sensación de entusiasmo, animación o felicidad y también lo hace adictivo.
