Es una experiencia común que muchos han vivido: despertar a mitad de la noche, generalmente entre las 3 y las 4 de la mañana, y quedarse mirando al techo sin poder volver a conciliar el sueño. Aunque puede parecer algo misterioso o incluso "demoníaco", la ciencia tiene una explicación bastante prosaica sobre por qué les pasa esto.
Ciclos de sueño:
El sueño a lo largo de la noche no es continuo, sino que se divide en diferentes fases. Al inicio predomina el sueño no-REM, que incluye etapas de adormecimiento, sueño ligero y sueño profundo. Luego llega la fase de sueño REM, caracterizada por movimientos oculares rápidos y alta actividad cerebral.
Estos ciclos de sueño no-REM y REM se repiten varias veces durante la noche, cada uno durando aproximadamente 90-120 minutos. Alrededor de las 3-4am, suele finalizar el primer ciclo de sueño no-REM. En este momento, el nivel de alerta y conciencia es más frágil, lo que hace a las personas más propensas a despertar.
Aumento de cortisol:
Además, en torno a las 2-3am hay un ligero aumento en los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Este incremento también puede contribuir a que las personas se despierten durante la madrugada.
Cuando es normal y cuándo es problema:
Los despertares entre 3-4am tienen una explicación fisiológica y no tienen que ver con creencias sobrenaturales. Sin embargo, si se vuelven frecuentes y generan problemas, pueden ser señal de algún trastorno del sueño o problema de salud subyacente que requiere atención médica.
Conclusión:
Así que la próxima vez que alguien se despierte a mitad de la noche, no debe alarmarse. Es solo su cuerpo siguiendo sus ciclos naturales. Pero si este patrón se vuelve recurrente y afecta su calidad de vida, no debe dudar en consultar a un especialista en sueño.
