10/12/24

Advierten por daños digestivos que causan los antiinflamatorios La Sociedad Argentina de Gastroenterología emitió informes para promover el uso responsable de ibuprofeno, aspirina, dipirona y diclofenac, entre otros.


Están entre los medicamentos más vendidos. “Nos salvan” ante un dolor de cabeza, articular, menstrual, una contractura, lesión, durante un posoperatorio y en un montón de ocasiones más. Si una parte del cuerpo molesta solemos recurrir a los antiinflamatorios.

Usados en forma responsable son efectivos y seguros: alivian el dolor, bajan la fiebre o la inflamación. Pero su utilización inadecuada puede irritar la mucosa gastrointestinal y aumentar el riesgo de úlceras, sangrado y otros problemas digestivos. Lo advierte la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) en un documento para profesionales de la salud y otro para pacientes sobre los efectos adversos gastrointestinales derivados del mal uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES).

Muchas veces se consumen en forma excesiva, sin recomendación médica (como en el caso del dolor abdominal) y en forma diaria. En algunos casos se usan preventivamente, “por si acaso”, apuntan desde la SAGE. Los antiinflamatorios no esteroideos son una familia numerosa de medicamentos, que incluyen desde aspirina, ibuprofeno, diclofenac hasta ketorolac, piroxicam y dipirona, entre otros.

En el mundo, el consumo de AINES se estima en torno a 216 millones de dosis al día, con una media de cien comprimidos de aspirina por persona al año en Estados Unidos, apuntan los gastroenterólogos Judith Doweck y Mariano Núñez, en el documento destinado a profesionales de la salud.

“Es una ingesta muy importante y, si bien no tenemos estadísticas exactas de Argentina, aquí también se registra”, dijo a Clarín Marcelo Thome, presidente de la SAGE y jefe del Servicio Gastroenterología HIGA Eva Peron (ex Castex).

“Son medicamentos que tienen un buen perfil para tratar el dolor añadió-, pero suelen tener asociados efectos indeseables a nivel del tubo digestivo. Y pueden provocar

eventos adversos a nivel renal y cardiovascular, sobre todo en personas mayores que los combinn con otros medicamentos, lo que puede potenciar ese efecto lesivo.” A nivel gastrointestinal, el mayor riesgo del uso de AINES es el desarrollo de úlcera péptica sintomática (llagas abiertas en el revestimiento del estómago o el intestino) o sus complicaciones (sangrado perforación, obstrucción), señala Florencia Dulcich, en el material dirigido a pacientes.

“La complicación más común es el sangrado de la úlcera péptica, aunque su incidencia ha disminuido durante las últimas décadas, ligada a un mejor manejo de los factores de riesgo, como lo es la infección por helicobacter pylori”, escribe. “Sin embargo -alerta-, su incidencia en pacientes de edad avanzada está aumentando.”

En el documento, la médica gastroenteróloga del Hospital Udaondo precisa que el uso de antiinflamatorios no esteroideos aumenta cuatro veces el riesgo de complicaciones de la úlcera péptica y que se estima que uno de cada veinte usuarios manifiesta síntomas, cifra que aumenta a uno de cada siete en personas de edad avanzada.

Además del daño a las mucosas, hasta la mitad de los usuarios de estos medicamentos reportan síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, náuseas, palidez, distensión e hinchazón. No obstante, las complicaciones severas por uso de estas drogas ocurre solo en el uno al dos por ciento de los casos anuales, aclara la médica.

Thome señaló que, aunque los daños más importantes a nivel gastrointestinal son la úlcera y la gastritis erosiva, estos medicamentos pueden dañar el tracto gastrointestinal en toda su extensión, con lesiones que pueden llegar al colon.

Los potenciales eventos adversos pueden alcanzar a otros órganos. “Los pacientes que ya tienen patología renal deben tener cuidado, porque puede verse agravada con el uso de estas drogas. También quienes viven con insuficiencia cardíaca. Muchas veces un profesional tiene que ajustar las dosis de estas drogas”, subrayó y resaltó que tienen que ser especialmente

cautos quienes toman en forma crónica fármacos como anticoagulantes, antihipertensivos, diuréticos, antiglucemiantes orales y corticoides, entre otros. “Deberían tener un contacto con un profesional antes de utilizar antiinflamatorios en forma crónica con alguno de esos medicamentos, porque el riesgo se agrava y aumenta muchísimo cuando los combinamos.”

No todos los antiinflamatorios no esteroides tienen el mismo poder lesivo. De mayor a menor, los más agresivos son ketorolac, indometacina, piroxicam, ketoprofeno dex-ketoprofeno, meloxicam, diclofenac e ibuprofeno. Los pacientes infectados con helicobacter pylori tienen alto riesgo de úlcera péptica, por lo que la indicación en personas con síntomas es buscarla y, en caso de detectarla, tratarla.

Muchos AINES se expenden en presentaciones de venta libre, en dosis que no requieren de prescripción médica para adquirirlas. En la

automedicación, las personas tratan sus dolencias con medicamentos que son aprobados y disponibles sin receta médica, que son seguros y efectivos cuando se usan según las indicaciones. ■

Utilizados en forma responsable son efectivos y seguros.


clarin