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Los damnificados podrán hacer la denuncia en esa línea y las operadoras anularán el equipo; buscan frenar los delitos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó ayer en Plaza Italia la implementación del *910, una herramienta que permite denunciar y bloquear los celulares robados. La medida, que ya se encuentra vigente, está destinada a que los equipos denunciados como robados se vuelvan inutilizables para reducir, de esta forma, las motivaciones que tienen los delincuentes de sustraer los teléfonos.
“Este es un delito muy común, es el que más se comete en el país y el primer delito en la ciudad de Buenos Aires”, aseguró Bullrich. “Todos conocemos a alguien al que le han robado el teléfono”, agregó.
El sistema de denuncia *910 es un servicio gratuito y disponible en todo el país que permite a cualquier persona que llame a ese número impedir de manera inmediata y permanente quesuequipocelularseausadoluego de haber sido robado o extraviado.
El bloqueo impide que el celular funcione en cualquier red móvil de la Argentina. La línea se suspende momentáneamente y puede recuperarse solicitando un nuevo chip. Los equipos denunciados como robados, perdidos o falsificados quedarán inutilizados para siempre.
En el Ministerio de Seguridad señalaron que el lugar de la exposición de esta medida no fue elegido al azar. “Lo hacemos desde Plaza Italia porque esta zona de Palermo es la de mayor cantidad de robos de celulares en la ciudad. La cercanía del subte, el metrobús, el tren y el tránsito de gente ayuda a la rápida escapatoria de los delincuentes”, señalaron allegados a la ministra.
A partir de ahora, ante una situación de robo o extravío lo que se propone es que el ciudadano marque el número *910 desde el teléfono de otra persona. Tras la denuncia, el teléfono quedará bloqueado de forma inmediata.
Esta vía de comunicación funciona las 24 horas los siete días de la semana. De esta forma, en el Gobierno esperan que los delincuentes, al no poder usar la línea ni vender el teléfono, carezcan de motivaciones para cometer el delito. “Estamos dando un herramienta fundamental para bajar los robos de celulares, porque el delito va a bajar cuando el teléfono pierda valor de reventa”, dijo la ministra.
Cuando la persona damnificada llame al *910 se le van a hacer una preguntas claves que son únicas. De forma similar a cuando se hace una compra con tarjeta de crédito, se reciben preguntas claves sobre información o palabras específicas. De esta manera, en el Gobierno garantizan que solo la persona damnificada puede ser capaz de bloquear el equipo.
Se indicó que ese sistema está integrado con las compañías telefónicas, que al recibir la denuncia bloquean el IMEI (el código único del equipo) para inutilizar el celular a nivel nacional. “Siempre es importante tener anotado el IMEI de cada equipo. Apenas se denuncia, el IMEI entra en una lista negra y ningún reducidor podrá vender ese aparato”, explicó Bullrich.ß