Nito Mestre, con su voz cálida y su alma de trovador, prepara un nuevo capítulo para celebrar los 50 años de *Adiós Sui Géneris*, aquel concierto mítico que marcó el fin del dúo con Charly García. El 5 de septiembre de 2025, el Teatro Ópera será el escenario donde resonarán las canciones que definieron una generación. No será una copia del pasado, sino un homenaje vibrante, con temas que brillaron en el Luna Park de 1975 y otros que Nito siente que debieron estar.
Aquel adiós, grabado en discos y una película de Bebe Kamin, no fue solo un recital. Fue un hito del rock argentino, con Charly de smoking blanco y Nito con su sencilla blusa naranja. Pero no todo fue magia. Antes del Luna, un show en el Teatro Astral salió mal: lluvia, pocas entradas, cuerdas rotas y hasta un puñetazo al vidrio. “Esto no da para más”, pensaron. Sin embargo, tras shows e
n Rosario y Córdoba, Charly dudó. “¿Y si no nos separamos?”, le dijo a Nito. Pero el adiós ya estaba dicho, y cada uno tomó su camino: Charly a los teclados con La Máquina de Hacer Pájaros, Nito al folk con Los Desconocidos de Siempre.
Hoy, a los 73 años, Mestre revive esos días con una sonrisa. Recuerda la emoción de *Adiós Sui Géneris* y otro momento inolvidable: cuando Paul McCartney vio su show. “Abandoné el escenario para saludarlo”, confiesa. Este recital en el Ópera promete ser un viaje al alma rebelde de los 70, un festejo de la música que aún late en el corazón de miles
