Una gran serpiente se devoró ayer a un cocodrilo en Australia y el hecho dejó pasmosos a varios testigos que presenciaron la batalla entre ambos animales.

El testigo dijo que, horas después, la serpiente dejó en la orilla a su presa, ya muerta, para luego tragársela en sólo 10 minutos.
La esposa de Corlis, Tiffany, describió que durante la lucha, el cocodrilo demostraba tener problemas para mantener la cabeza fuera del agua, y que pareció vencido por la gran fatiga de ese "combate por la supervivencia", para terminar cediendo ante la serpiente.
Su marido agregó que tanto este tipo de serpiente como los cocodrilos son comunes en la zona del lago Moondarra, pero que nunca había visto a dos ejemplares enzarzarse en semejante lucha.