6/4/20

Test psicológico de amor: lo que veas aquí te dirá cómo eres en las relaciones

Un candelabro con una vela Si lo primero que viste fue un candelabro con una vela, es porque eres una persona directa y segura de sí misma. Cuando amas a alguien, no tienes miedo en demostrarlo. Para ti el amor es algo hermoso que no debería ocultarse.

El único problema que tienes es que a veces no puedes controlar tu temperamento, y terminas discutiendo por cosas sin sentido. A lo largo de tu vida, muchas veces has perdido amores a causa del orgullo.
Debes empezar a ser más humilde y a aceptar que no siempre tienes razón, si quieres que tus relaciones, de por sí buenas, sean mucho mejores.

El rostro de un hombre
Si has visto el rostro de un hombre es porque eres una persona un tanto retraída, a la que le cuesta expresar sus sentimientos con claridad. Muchas veces te escondes detrás de la seguridad del móvil o las rede sociales para interactuar con las personas que te gustan, pero no te animas a dar el siguiente paso.
Cuando finalmente empiezas una relación, esta va muy bien. Eres amable, comprensivo y atento. ¡Das todo por la persona que tienes al lado!
Sin embargo, si no aprendes a expresar tus sentimientos, a la larga habrá problemas. Tú esperas que el otro adivine lo que te pasa, pero hasta el momento nadie nunca aprendió a leer los pensamientos. Debes empezar a expresarte mejor y buscar canales de comunicación eficaces con tus parejas si quieres construir relaciones sólidas.

El rostro de una mujer
Si has visto el rostro de una mujer es porque eres alguien de sentimientos puros, que siempre anda enamorándose. Para ti el amor lo es todo, y adoras sentir esas "mariposas en la panza" cuando alguien te gusta.
Te entregas al romance con pasión, y difícilmente dejas a alguien desencantado. En general, en todas tus relaciones las personas a tu lado te aman y admiran.
Tu principal problema es que te cuesta asumir compromisos a largo plazo. Te importa mucho lo que sientes a cada momento, y si de pronto sientes que la chispa se apaga, no hay vuelta atrás. Por eso te cuesta mantener relaciones duraderas y proyectos a largo plazo.