26/10/21

BAJA HUMEDAD Y SEQUEDAD NASAL


  Se caracteriza por un bajo nivel de humedad en la mucosa de la nariz que ocasiona formación de costras y por ende obstrucción nasal; esto puede ocasionar movimientos nasales voluntarios o involuntarios (aleteo de las fosas nasales, elevación de la nariz).
Además existen otras afecciones como sinusitis, rinitis o alergias que aumentan la predisposición a padecer sequedad de la mucosa nasal. Entre sus principales síntomas destacan la sensación de sequedad, mucosa irritada o epistaxis (hemorragia nasal).

Es aconsejable beber al menos dos litros de agua al día. Con ello, nos aseguramos estar totalmente hidratados. Bebe con frecuencia durante el transcurso del día y consume alimentos, como frutas y verduras, que tengan un alto porcentaje de agua.

Si la humedad del ambiente está por debajo del 40 % se incrementa la probabilidad de que se sequen las mucosas de las vías respiratorias. Una buena estrategia para mejorar esta sensación, es hacerte con un humificador que aumenta el contenido de humedad de la estancia y reduce de forma sustancial el ambiente seco que se genera en el hogar.
Ten en cuenta que la humedad ambiental tiene una importancia enorme para nuestro estado de salud. Ésta depende sobre todo de la temperatura del aire. La humedad más favorable en una habitación cerrada con la temperatura de 20 °C es de 45 a 65 %.
Esta sequedad nos hace más vulnerables a los virus y otros organismos patógenos, acentuando, y en los peores casos agravando los síntomas de las alergias y de numerosas enfermedades respiratorias como pueden ser el asma, los catarros o gripes, laringitis…
Sabemos que la sequedad nasal puede resultar muy molesta, por tanto, si los síntomas persisten lo más adecuado es que realices una consulta a tu médico.