Saturnino Enrique Unzué (1828-1886) fue un destacado terrateniente y empresario argentino, emblemático del auge agropecuario del siglo XIX. Nacido en una familia de origen vasco, su legado se cimentó en la expansión de su fortuna y en su contribución al desarrollo económico del país. A lo largo de su vida, Unzué acumuló aproximadamente 500.000 hectáreas de tierras en provincias como Buenos Aires y Entre Ríos, convirtiéndose en uno de los hacendados más importantes de Argentina.
Unzué fue un hábil empresario que modernizó la producción agropecuaria, estableciendo importantes establecimientos ganaderos como "Huetel" y "San Ignacio". En 1854, fundó la Sala de Comercio de Frutos del País, lo que le permitió convertirse en un distribuidor clave de granos, carnes y lana. Su visión empresarial se extendió a inversiones en infraestructura urbana, como la concesión de tranways y su participación en la Compañía de Gas Argentino, contribuyendo así a la modernización de Buenos Aires.
Además de su éxito empresarial, Unzué tuvo un papel activo en la política. Como fervoroso partidario de Bartolomé Mitre, fue electo diputado nacional entre 1880 y 1883, donde promovió políticas que beneficiaron al sector agropecuario. Su casa familiar se convirtió en un importante centro de encuentros políticos, donde se firmaron acuerdos significativos para la pacificación nacional.
La familia Unzué también es conocida por su compromiso con la filantropía. Donaron tierras para el establecimiento del Parque Unzué en Gualeguaychú y contribuyeron a la construcción de instituciones benéficas como el Instituto Saturnino Unzué en Mar del Plata, que originalmente funcionó como asilo para huérfanos. Este edificio es hoy un Monumento Histórico Nacional y refleja el legado altruista de la familia.
El prestigio de los Unzué se consolidó no solo por su riqueza, sino también por su influencia social y cultural. Sus residencias urbanas, como el Palacio Unzué en Buenos Aires, simbolizaban el poder y el estilo de vida refinado de la élite terrateniente. A pesar de los cambios económicos que enfrentó Argentina a partir de la década de 1930, el nombre Unzué sigue siendo recordado como sinónimo de progreso y contribución al desarrollo del país.
El Hospital de la ciudad de 25 de Mayo lleva el nombre de Saturnino E. Unzué en reconocimiento a su contribución significativa al desarrollo de la salud en la región. Inaugurado en 1922, el hospital se ha consolidado como una institución vital para la atención médica y el bienestar de la comunidad local.