 |
La melatonina, hormona natural producida por la glándula pineal, regula nuestro ciclo sueño-vigilia. Popular como suplemento para combatir el insomnio, jet lag o turnos nocturnos, se vende sin receta en muchos países. Pero, ¿es tan inofensiva como parece? Un reciente estudio observacional chino, publicado en el *Journal of the American College of Cardiology* (agosto 2024), ha encendido el debate: sugiere que el consumo prolongado (más de dos años) podría aumentar en un 20-30% el riesgo de insuficiencia cardíaca en personas con trastornos del sueño.
La doctora Charo Ortas, jefa de Cardiología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, aclara: "La gente se piensa que es un inductor del sueño y no es así". En realidad, actúa como modulador circadiano, no como somnífero. El estudio, basado en más de 2.000 pacientes, es observacional, por lo que no prueba causalidad. Factores como comorbilidades o interacciones con medicamentos podrían influir.
Por el lado positivo, meta-análisis (2023-2024) destacan sus beneficios antioxidantes: reduce inflamación, mejora la función endotelial en hipertensos y protege contra arritmias en dosis bajas (0,5-3 mg). Sin embargo, la FDA y EMA advierten sobre sobredosis accidentales y alteraciones en la presión arterial.
Recomendaciones : Úsala solo bajo supervisión médica, especialmente si tienes más de 50 años o riesgos cardíacos. Prioriza hábitos como rutinas fijas y evitar pantallas. Estudios en curso aclararán dudas, pero el equilibrio es clave: no es "milagrosa" ni "peligrosa" a priori.
